Hace siete años tomé la decisión de empezar a viajar por el mundo y abrí este blog para compartir mi travesía a través de la escritura a todo aquel que me quisiera leer (que en un principio era mi mamá y una que otra amiga). Cuando empecé a viajar no tenía cámara fotográfica, recuerdo que viajaba con mi Ipad y usaba esa cámara para capturar recuerdos.
Si buscas los primeros artículos de este blog verás que las fotos son de pésima calidad, muy pixeladas y algunas sin un buen enfoque. Lo importante era que me leyeran y viajaran a través de mis letras.
Un año después de haber creado este blog, pude ahorrar para comprarme mi primera cámara fotográfica semi-profesional y empecé a ver tutoriales en Youtube para ir mejorando cada día. La calidad de las fotos -en este blog- empezaron a mejorar, al igual que las de mis publicaciones en Facebook. En ese entonces no le prestábamos mucha atención a Instagram y yo no me sentía atraída por la idea de hacer videos (no me sentía cómoda hablando frente a la cámara, no sabía cómo editar y tampoco tenía dinero para adquirir un equipo y/o un programa de edición. No me interesaba en ese momento).
A los tres años de estar viajando, mi trabajo se empezó a desarrollar en gran parte en entornos digitales. Conseguí mi primer trabajo online y me fui convirtiendo en una Nómada digital. Seguía viajando pero pasaba muchas horas en el computador, escribiendo, tomando fotos, editando, aprendiendo sobre SEO y Marketing Digital. Todo de manera empírica.
A finales del 2017 terminé mi vuelta por Sudamérica y cuando regresé a Colombia (mi país de origen), el boom de Instagram estaba creciendo de manera desbordada -al igual que el concepto de Influencer-. La gente le estaba dedicando más tiempo a la plataforma y ésta no paraba de sacar nuevas actualizaciones para capturar (aún más) la atención del usuario. De un momento a otro, todo estalló. Las fotos con filtros (o presets) empezaron a ponerse de moda, y los viajes empezaron a tener otro significado: viajar para contarlo en Instagram (aclaro que estoy hablando de manera generalizada, que no es el caso de muchas personas y sé que este tema hay que agarrarlo con pinzas).
Y si yo quería seguir viviendo de los viajes y seguir creciendo para que más personas vieran mi contenido, ¿tenía que entrar en esa onda?
Fue una línea muy delgada que tardé muchos años en cruzar (porque la crucé) y reconozco que me empezó a gustar. Le empecé a agarrar el gustito al viaje con producción: cámaras fotográficas, videos, historias de Instagram, etc. Hace poco más de un año cuando estalló la pandemia decidí empezar a hacer videos en Youtube para «pasar el tiempo» y resulta que a eso también le agarré el gusto. Y luego llegaron otras redes como TikTok, Kwai, más actualizaciones de Instagram y los Reels y el cambio de algoritmo que -se supone- hay que entender, etc.Etc.
A raíz de la pandemia el sector de los viajes sufrió un golpe muy fuerte. Yo hago parte de ese sector y ver cómo todo lo que había construido durante años se iba desmoronando como fichas de dominó, no fue fácil. Pasar de un salario fijo mensual a buscar formas de ganar dinero mientras vivía de los ahorros, no ha sido sencillo.
Yo seguí creando contenido, tratando de estar presente en las redes sociales todo el tiempo, creando talleres y cursos, abriendo una Newsletter, creando más contenido y fingiendo que tenía 34 horas al día y dos brazos extra para hacer todo sola.
Si no compartía algo sentía que los seguidores iban a desaparecer o a pensar que tal cosa no me interesaba. O que si no le dedicaba horas a desarrollar contenido y a responder mensajes y comentarios mi cuenta perdería relevancia y yo desaparecería del mapa virtual.
Y caí en un circulo vicioso.
Mi «trabajo» empezó a crecer de manera desbordada, y me encontraba creando contenido casi que 24/7 para las diferentes plataformas, mientras viajaba (o lo intentaba) para poder seguir creando contenido; y al mismo tiempo me carcomía la cabeza pensando cómo podía seguir generando dinero y hacer de este trabajo algo sustentable para mí (que lo era antes de la pandemia).
Y me atrevo a escribir trabajo entre comillas porque según el DRAE es el «esfuerzo humano aplicado a la producción de riqueza, en contraposición a capital» y yo siento que todo el tiempo que me tomo para generar contenido (porque es bastante tiempo) no es directamente proporcional a la remuneración que me merezco.
Y me cansé.
A mí Instagram y Youtube me encantan. Así como escribir en este blog. Han sido herramientas que me han ayudado a vivir de los viajes y a hacer lo que amo. Pero el afán por estar en todos lados, por crear contenido y estar a la vanguardia con todas las actualizaciones que salen cada dos o tres semanas, se está robando mi tiempo y toda mi atención.
Me encantaría decir que la encontré, pero estoy aún en la búsqueda. Me atrevo a decir que no hay una solución colectiva sino individual. Cada quien maneja las redes sociales de forma distinta y cada persona tiene «herramientas» diferentes para afrontar toda la información que consume diariamente.
Tampoco creo que la solución sea cancelar todas las cuentas y mandar todo al pepino. Por mi parte, puedo decir que le he dedicado bastante tiempo a Instagram y se convirtió en una gran plataforma para visibilizar mi trabajo.
Pero algo de lo que sí estoy segura, es que debo cuestionarme el uso que le doy a las redes (especialmente Instagram) y mi papel como creadora de contenido. Debo cuestionarme a qué le estoy dando toda mi atención, de qué manera está transformando mi vida y cómo estoy enfocando mi energía.
En estos momentos, mientras tecleo estas palabras, puedo asegurar que Instagram controla mi vida y mi tiempo. Buscar información para superar el arbitrario algoritmo, consumir contenido para saber qué es tendencia, pensar cada día en lo que voy a publicar, ver los números y crear estrategias para seguir creciendo, postear lo que creo que va a gustar más, visitar tal y tal lugar porque la foto será mejor… y la lista sigue.
Ya no me gusta sentirme así. Estoy agotada de comerme el cerebro día y noche. Es un desgaste emocional muy grande.
Siento que tengo la responsabilidad con las personas que le prestan atención a lo que comparto y por eso quiero sentirme más a gusto con lo que hago y ser lo más honesta posible. Ya no quiero tener la prisa de crear sólo para que sientan que existo.
Pero ese es el afán que nos hemos inventado o que nos han impuesto a los creadores de contenido. Debemos crear para estar presentes y enseñar y «dar algo de valor». Y nos metemos tanto en el cuento, que terminamos por trabajar horas extras, durmiendo poco, agotados, con burnout y empezamos a validar nuestro trabajo por el número de likes o de seguidores o de un contenido viral.
Quiero volver a divertirme y a disfrutar lo que hago. Y espero tener en mi cuenta a gente que esté dispuesta a leer lo que escribo, a estar incluso durante mi ausencia, porque saben que a mi regreso, podrán encontrar algo genuino y que les pueda ser útil o los pueda motivar. Que le empecemos a dar más relevancia a la calidad sobre la cantidad.
Soy Blogger de viajes, me dedico a crear contenido de viajes y ni siquiera cuando explotó la pandemia (en el momento en que el mundo se paralizó, todos dejamos de viajar, yo perdí mi trabajo y mis ingresos fijos) dejé de crear contenido en redes sociales. Quiero dedicarle energía a otras cosas, quiero descansar, quiero irme de viaje de forma análoga -sin documentar nada-. Quiero estar más presente, tener menos «ruido» mental, usar mi tiempo de otra manera. Llegó el momento.
Que un viajero no comparta su viaje en redes o que no tenga la misma amplificación que otros, no significa que no tenga nada interesante para aportar. El hecho de que no aparezca en las redes sociales no significa que no tenga importancia o que no sea digno de méritos, simplemente porque no tiene una cantidad significativa de seguidores y de todo el potencial comercial que esto conlleva.
Hace siete años conocía más viajeros que viajaban y contaban su periplo por el mundo como resultado de esos viajes. Hoy en día conozco más viajeros que viajan solamente para mostrarlo y que sin un lugar no es «instagrameable», entonces no es digno de ser visitado. ¿Estoy cayendo en eso? … Tal vez sí. Y me preocupa.
Y después de esta verborrea, quiero dejar sentado que no sé si encontraré la solución a mi agobio digital, pero compartiré algunas acciones que pienso llevar a cabo en las próximas semanas:
📍 Voy a tomarme unas vacaciones y me iré de viaje de forma análoga. No voy a compartir ese viaje en redes ni a crear ningún tipo de contenido porque será un tiempo exclusivo para mí. Documentaré todo en mi cuaderno de viajes.
📍 Compartiré de forma esporádica. Quiero darme la libertad de publicar cuando quiera y lo sienta. Sin la presión del algoritmo ni de si la gente se irá o no de mi cuenta.
📍 Voy a enfocar mi energía en una o dos cosas máximo. No puedo estar disparando flechas a todos lados, para mí no ha sido rentable ni sostenible. Creo que me quedaré con Instagram y Youtube. Todo puede cambiar. Ya veremos.
📍 Voy a eliminar algunas Apps de mi celular y sólo tendré acceso a través del computador. De esta forma, evitaré las ganas y el impulso de estar revisando cada tanto.
📍 Buscaré otras actividades que no tengan que ver con la creación de contenido y voy a buscar un trabajo en Francia. Quiero dispersar mi mente un poco y dejar de hacer lo que hago para volver a tener ganas de hacerlo 😉
📍 En su momento, en un futuro no lejano (espero), pienso delegar mis tareas en redes sociales. Contratar a alguien que se encargue de crear y desarrollar gran parte del contenido -bajo mis directrices-.
📍 Voy a leerme el libro «Digital Minimalist» que lo tengo pendiente desde hace meses y aún no le saco tiempo 😉
Hasta ahora esto es lo que se me ha ocurrido. Tengo claro que quiero cambiar mi relación con Instagram y darme un respiro pero ya veremos cómo se va dando este «experimento».
Si tienen más ideas o alguna vez han sentido un agobio digital parecido, déjenlo abajo en los comentarios que me interesa saber si no soy la única 😉
18 Comments
Extraño las épocas en que se tomaba una fotografia para el recuerdo, para ponerlas en el álbum familiar, para la posteridad… Soy usuario más en Instagram, te sigo hace poco menos de un año… En redes sociales busco motivación, inspiración, y creeme eres una de ellas, me estoy estrenando en tu blog y espero seguirte leyendo, pareces una mujer con la que uno podría sentarse a tomar un cafesito y charlar ! 🙂
No hace mucho me propuse darle un mejor uso a mis redes sociales, siendno la que más uso Instagram, porque en algún momento también sentí que estaba exponiendo mi vida más de lo que debería, a quien ? Si definitivamente yo no vivo de eso a diferencia tuya. Pero la adicción a las redes sociales es real, y nos aleja de lo que pasa a nuestro alrededor, de disfrutar de una charla, una cena, un viaje… Confía en que podrás, somos personas de hábitos y costumbres! Lo importante es empezar, tener un motivo!
Exitos en la búsqueda de empleo, y cuando te pases por tus redes, aquí tienes a una fiel seguidora. ✌🏻
Gracias miles por estas palabras Karen. Espero pronto que nos tomemos ese cafecito. Abrazos
Es entendible, yo me siento igual y eso que la cuenta que manejo es un Hobbie de mi madre, ella teje para bebes, (@anitejepuntadasdeamor) durante pandemia nació la idea, mi profesión es contadora (creo que uno que otro comentario de tus historias te lo había dicho). Trabajo independendiente, manejo mi tiempo y no me alcanza y siento esa presión invisible de Instagram 🤦🤦🤦 de publicar, historia, reels, post, mi madre teje por pasión y si se vende bien y si no, no se preocupa, ya goza de su pensión. Me preocupa más yo que ella🤷🤷
Ánimo
Date el tiempo
Viaja sin contarnos
Consigue el trabajo
Escribe
Igual acá yo te seguiré esperando.
Ya no recuerdo cómo encontré tu cuenta pero acá estoy, ya leí tu libro y me encantó. Seguí el consejo de tu abuela y comencé a escribir en cada viaje, comencé hace diitas cuando fui a la guajira. Y mi siguiente plan es tu «taller de escribirte»
Gracias por tus palabras Ana María. Mucho ánimo para ti también. Date tiempos de descanso y desconexión. Un abrazo grande y espero pronto verte escribiendo. Muah
Hola Lina, yo no trabajo en redes sociales, y sin embargo entiendo tu sentir, desde hace años borro y vuelvo a instalar por periodos las apps de redes. También me he regalado viajes offline y ha sido lo mejor.
Me encanta que estés buscando un trabajo.en Francia, que además de ganar en euros también the hará mucho bien dentro de este proceso, y quien dice, tal vez tu camino vaya para otro lado y descubras otra versión de ti que no tenga que ver con trabajar en redes y que te guste más, al fin lo único permanente en esta vida es el cambio. Se vale empezar de cero todas las veces que sean necesarias. Ánimo que se vienen hermosos nuevos desafíos!
Hola Celeste. Qué bello leer estas palabras en este preciso momento. Gracias miles por leerme y tomarte el tiempo de escribirme. Abrazo grande
Hola Lina, es muy lindo leerte a pesar de que lo que cuentas ha significado una lucha interna para ti, no soy creadora de contenido y apenas una consumidora de algunas cuentas favoritas (entre esas la tuya). Y pesar de no serlo, entiendo tu sentir, me siento agobiada por otras razones, pero me permiten ponerme en tu lugar. Tbn me siento adicta a las redes por épocas, pero debo decirte que así te tomes el tiempooo que sea, ahí volveré a verte porque tu contenido vale mucho la pena. Tristemente las redes responden a nuestra sociedad de consumo que no para nunca! Y esa sensación es más aún agresiva cuando de redes sociales se trata. Así que bueno, siendo tu cuenta tan interesante te diré, no respondas a este afán de consumo digital porque tú eres mucho más una cuenta en instagram (y eso que no te conozco) un abrazo gigante! Esas reflexiones que tienes son hermosas y dicen mucho de ti y la persona que quieres seguir construyendo, estás sacándole provecho a la crisis. Con fuerza!!
Gracis por leerme y por estas palabras de apoyo en la distancia. Un abrazo gigante 🙂
Hola linaa!!!
Solo quiero decirte GRACIAS!!
No soy creadora de contenido pero si he sentido el agobio digital como consumidora.
Y esta comprobado queblo mas sano es desconectar para volver a conectar (frase sabia).
Eres una valiente. 💪💪
Gracias por resonar con mis palabras ❤️ Abrazo grande
Sin lugar a dudas las redes sociales nos han cambiado la vida, ya no somos capaces de disfrutar del paseo, del concierto, de las personas que nos acompañan incluso de la comida porque tenemos que tomar la foto para publicarla.
Atrás quedaron esos recuerdos y anécdotas de los viajes porque ahora todo debe ser perfecto para Instagram, Facebook o YouTube.
Hay mucha gente que incluso ha caído en depresión porque no logro los Likes deseados. Tengo a mi cargo una página a más de mi personal pero trato que no me absorba, lo hago más por hobby, pero no te voy a negar que si me ha causado ansiedad por no ser exitosa.
He decidido seguir tus pasos e ir más lento, quiero sacar mi tortuga dormida y dedicarle más tiempo a mi hijo y esposo, disfrutar mas cuando viaje o salga de paseo sin tener que estresarme por la foto o video.
Te seguiré y te comentaré cada que publiques ya que tu contenido me gusta y me aporta.
Un abrazo inmenso y te deseo todo lo mejor te lo mereces.
Sandra
Muchas gracias Sandra <3 Si en algún momento te ha causado ansiedad, lo mejor es hacer pausas y tener más control sobre nuestras redes. Ahí está la respuesta. Un abrazo grande
Excelente reflexión. Yo creo que todos nos merecemos lo que tú vas hacer Lina. Desintoxicarnos un poco de todas las redes y empezar de nuevo a vivir sin necesidad de un Like , ni mucho menos de la aprobación de los demás.
Muchos éxitos en todo lo que planeas de ahora en adelante y ten la seguridad que aquí tienes una fiel seguidora. Me encanta tu obesidad pocos viajeros son como tu.
Gracias por tus palabras Luz Mabel <3
Hola Lina, hoy gracias a tus historias descubrí que este artículo existe, si extrañaba tu presencia en redes y sospeché que algo debía estar pasando, así que últimamente te sigo más de cerca que antes. Pues te cuento que estoy pasando algo muy similar, estoy cansada como no te imaginas, perdí el foco de mis viajes por querer complacer las peticiones de las marcas y de la comunidad, me desgasta sonreírle a la cámara y hacer el bobo porque si. Ya no viajo para mí sino para todo lo que ya mencionaste antes y no quiero más, he necesitado tomar una pausa, así que llevo bastante sin mover redes, no más historias, no más feed, no más tiktok hasta que vuelva el enfoque y la motivación (quiero volver a hacerlo como antes, porque me apasiona y no por cumplirle a X o Y), muchos se han ido, pero ya decidí desapegarme de la presión del número, quedarán lo que quieran estar. Por último gracias por compartir este escrito, me alienta saber que no soy la única (eso me tenía loca en algún momento). En este tiempo he viajado solo para mí y no he publicado nada, siento que eso me ha descargado mucho peso, así que si te lo recomiendo ✌🏼. Un abrazo fuerte y sigue adelante con tus proyectos 🤗.
Gracias miles Maria Fernanda por tomarte el tiempo de leerme y dejar tu comentario. Te mando un abrazo inmenso y adelante con todos tus proyectos <3 🤗
QUE LINDO LEERTE ME SIENTO MUY IDENTIFICADA CONTIGO , CON TODO LO QUE ESCRIBISTE , OJALA MAS PERSONAS PENSARAN ASI 🙂 , LAS REDES SOCIALES SIRVEN MUCHO PERO TAMBIEN SON UN ARMA DE DOBLE FILO .
AMAR LA VIDA SIN TANTOS PREJUICIOS DE ESTAS REDES Q A LA FINAL LA VIDA REAL ES MUY DIFERENTE A LO QUE UNO VE , DISFRUTAR LAS COSAS SIMPLES COMO UN ATARDECER O EL OLOR DE LAS FLORES. PURA VIDA EN TODO LO QUE HAGAS , TE ADMIRO MUCHO <3
Gracias por leerme y por tu mensaje Cindy 🙂 ¡Te mando un fuerte abrazo!