Ejercicios de escritura para conectar contigo misma

Cuando de escribir se trata, son múltiples las razones por las que podrías hacerlo, pero quizás no te imaginas que escribir puede llegar a convertirse en un viaje interior, en una actividad que puede ayudarte a sanar, a crecer, a conectar contigo misma y descubrir más sobre la persona que eres. Por eso, hoy quiero compartirte estos 3 ejercicios de escritura que te ayudarán a conectar contigo misma.

Mi deseo, es motivarte a experimentar todas las cosas bonitas y positivas que puedes disfrutar escribiendo.

Ejercicio #1: Tu vida en espacios.

La idea de este ejercicio es ayudarnos a reconocer todo lo que tenemos en nuestra vida. Saber cuáles son las cosas que consideramos más importantes y cuáles nos han marcado de alguna manera. Para hacerlo, toma un cuaderno o libreta y asigna una página para cada uno de los apartados que te menciono a continuación:

• Las personas más importantes de mi vida.
• Los lugares más significativos.
• Los acontecimientos más felices.
• Las sensaciones más placenteras que recuerdo.
• Los sueños más hermosos.
• Los dolores y tristezas.
• Las pruebas superadas.
• Las reflexiones más importantes que he tenido.
• Los amores que más me han hecho madurar.

Si quieres hacer una introspección aún más profunda, analiza y escribe las razones por las que cada cosa ocupa un lugar en la página en la que está. Describe cómo te sentiste en ese momento, cómo te hacen sentir esos recuerdos o pensamientos en el presente y cómo crees que te sentirás sobre ellos en el futuro. Poder visualizar todas estas respuestas nos da una perspectiva mucho más profunda y amplia sobre nuestra vida que quizás no hayamos tenido antes.

Ejercicio #2: ¿Cuáles son tus elecciones?

Todos tenemos preferencias hacia cosas en particular, son estas tendencias las que nos ayudan a definir nuestra personalidad y que en parte, nos hacen únicas; pero, ¿te has puesto a pensar por qué te gusta lo que te gusta? ¿Qué es lo que te hace preferirlo sobre otra opción? Realmente lo que eliges te estimula positivamente, ¿o lo eliges porque es lo que elegiría el tipo de persona que crees que eres? Haciendo este ejercicio quizás disuelvas algunas de esas dudas. La idea es responder a las siguientes preguntas:

• Si fueras un color, ¿cuál serías?
• Si fueras un animal, ¿cuál serías?
• Si fueras un paisaje, ¿cuál serías?
• Si fueras un lugar, ¿cuál serías?
• Si fueras un objeto, ¿cuál serías?
• Si fueras un alimento, ¿cuál serías?
• Si fueras un olor, ¿cuál serías?
• Si fueras una prenda de vestir, ¿cuál sería?
• Si fueras un sueño, ¿cuál sería?

No se trata solo de contestar, sino de justificar cada respuesta. Es decir, si dices por ejemplo que de ser un color, serías el morado, deberías reflexionar sobre las razones por las que serías ese color, ¿con qué lo asocias? ¿cómo te hace sentir? Y hacer lo mismo con el resto de preguntas. Es uno de los ejercicios de escritura más interesante.

Ejercicio #3: Si no me sintiera culpable

La culpa es un sentimiento que todos hemos experimentado alguna vez. Generalmente aparece cuando hemos hecho algo que consideramos un error, haya sido consciente o no. Es un tipo de castigo autoinfligido que nos ayuda a ‘recuperar el equilibrio interno’ en un momento determinado.

Sin embargo, pueden haber ocasiones en las que aunque no hayamos cometido un error real, seguimos sintiéndonos culpables. Esto puede suceder cuando, por ejemplo, estamos en nuestro mejor momento disfrutando de algo y recordamos que hay personas que no tienen nuestra suerte, como si nosotros mismos no fuéramos completamente merecedores de las cosas buenas que la vida nos ofrece.

En cualquier caso, es importante aceptar y perdonar nuestros errores cuando verdaderamente los hemos cometido, reconociendo que somos seres falibles y que hemos venido a esta vida a aprender y a mejorar continuamente, y por eso mismo, aceptar que no tenemos el control de todo lo que nos sucede ni somos responsables de la felicidad y reacciones de quienes nos rodean. Por otra parte, tener en cuenta que en la vida todo es relativo, temporal y lleno de matices nos ayudará a aprovechar sin remordimientos las cosas positivas y a hacernos fuertes ante las menos agradables.

Habiendo dicho todo esto, otro de los ejercicios de escritura que te propongo es hacer una lista de las cosas que harías si no te sintieras culpable. Por ejemplo:

“Si no me sintiera culpable, me tomaría un trozo de chocolate al día, dejaría alguna de mis obligaciones y saldría con mis amigos con más frecuencia, dejaría de preocuparme tanto por tenerlo todo bajo control, le diría a mi mejor amigo que esas bromas me molestan…”

La idea de este ejercicio de escritura es reconocer cuáles son las cosas que nos causan remordimiento y de alguna manera nos controlan por eso. Una vez identificadas será más fácil manejarlas y saber qué aspectos de nosotros mismos tenemos que trabajar para tener una vida más equilibrada y feliz.

Muchas veces reprimimos nuestras emociones y nuestros pensamientos por miedo, vergüenza o por no querer mostrarnos vulnerables, pero cuando escribes para ti misma puedes expresarte libremente al soltarte de los juicios y opiniones del mundo exterior.

Si aún no tienes claro cómo empezar a descubrirte a través de las letras, puedes apuntarte a mi taller «Un viaje interior: Escribir-te para conocerte», donde podrás acceder a recursos, ejercicios creativos, charlas, lecciones y foros para hacer de la escritura un hábito en tu vida.