Escribir es una de las primeras cosas que aprendemos a hacer en la vida, es una habilidad que, una vez que la adquirimos, con suerte la usaremos en gran parte de ella. Si deseas saber como iniciarte en la escritura, sigue leyendo este post.
Todas hemos escrito por diferentes razones: estudio, trabajo, placer, etc., pero ¿has pensado en qué se sentirá escribir sobre ti? Sobre tus emociones, tus ideas, tus miedos, tus anhelos, tus pensamientos, tus sueños, tus conflictos internos. Yo lo hago desde hace varios años en una pequeña agenda que guardo para mí y puedo decirte con propiedad, que escribir para ti misma es de las experiencias más liberadoras que existen.
La verdad, una hoja en blanco no tiene porqué hacernos sentir intimidadas. Y es que, te sorprenderías de lo mucho que puedes llegar a escribir cuando dejas fluir tus pensamientos, sean estos los más ingenuos, impulsivos, como los más sensatos.
Aquí no pretendo hablarte de géneros literarios, gramática o construcción de personajes, lo que quiero es mostrarte cómo la escritura puede convertirse en una buena forma de sacar a la luz lo que llevamos dentro, de aclarar nuestros sentimientos, despejar dudas, desahogarnos, conocernos mejor e incluso, de ayudarnos a tomar alguna decisión.
Por eso, quiero compartirte estos 3 consejos por si estás pensando en iniciarte en este bonito mundo de escribir sobre y para ti misma:
Ante la duda y el miedo, sigue escribiendo. La práctica te hará sentirte más cómoda con el proceso y con el tiempo desarrollarás el hábito. Y, hablando de hábitos, al igual que cualquier otra habilidad, la escritura también mejora con la práctica, así que otro consejo para iniciarte en ella, es dedicarle un espacio diario.
Sea cual sea el propósito con el que quieras iniciarte en la escritura, hacerlo diariamente te beneficiará en múltiples sentidos. Puedes hacer journaling, escribir una historia, desahogarte, lo que prefieras, lo importante es que empieces a usar las palabras como una extensión de tus emociones y tus pensamientos.
Leer y escribir son habilidades inseparables, así que si lo que quieres es escribir y escribir mejor, lee y lee cada vez más.
Podría decirte que leer es el calentamiento y escribir es el ejercicio, pero la verdad es que ambas son igualmente importantes. Leer estimula tu creatividad, te ayuda a ampliar tu vocabulario y de cualquier manera, es una fuente de ideas que en algún momento te servirán, aunque ahora no te lo parezca.
Pueden haber días más productivos y otros donde quizás no consigas llenar una página, y está bien, cuando escribes para ti misma no hay formas correctas ni incorrectas de hacerlo.
Concéntrate en dejar fluir tus ideas y plasmarlas sin discriminación y sin prejuicios; insisto, el miedo y la duda sobre qué escribir o si es bueno lo que estás haciendo, se esfuman escribiendo. Si no es así, vuelve a leer lo que ya has escrito y te sorprenderá cuánto has avanzado.
Escribir es un camino con hermosos paisajes para recrear las historias que prefieras y donde tú puedes ser la protagonista. Las dudas y el miedo no están invitados a este viaje y no hay tiempo que perder ¿ya estás lista para empezar?
Si aún no tienes claro cómo empezar a descubrirte a través de las letras, puedes apuntarte a mi taller «Un viaje interior: Escribir-te para conocerte», donde podrás acceder a recursos, ejercicios creativos, charlas, lecciones y foros para hacer de la escritura un hábito en tu vida.
2 Comments
Yo llevo un par de meses llenando cuadernos y haciendo ejercicios de escritura. Sin duda han sido liberadores. También me di cuenta que con los días los textos van fluyendo mucho mejor, así que el truco es la práctica diaria como dices. Gracias por el artículo y por tu curso 😉
¡Así es! Cuando uno lo hace a diario el hábito se va creando. Gracias a ti por leerme <3