Cuando piensas en algún recuerdo que te haga sonreír, ¿qué viene a tu mente? Quizás una imagen, pero también un sonido, un aroma, una sensación. Sea lo que sea, la verdad es que en nuestros recuerdos hay diversos elementos combinados, y cualquiera de ellos puede llevarnos de vuelta a ese preciso instante en el que fue creado y esa, es justamente la magia del scrapbook.
¿Por qué limitarlos en el mundo físico con solo una fotografía? ¿Por qué no agregar otras cosas que nos permitan adornar los recuerdos y volverlos una verdadera obra de arte? Esto es lo que puedes hacer con el Scrapbooking. ¿Has oído hablar de él? Si no es así, llegaste al artículo indicado.
Si nos guiamos por la traducción literal, un scrapbook se trata de un libro de recortes, pero también puede hacerse en una sola lámina, hoja o álbum, lo que prefieras. La norma aquí es darle rienda suelta a tu imaginación y combinar tus fotos con otros elementos que ayuden a resaltar los sentimientos que representan.
Entonces, ¿estás lista para empezar? Ten en cuenta estos 5 consejos infalibles:
¿Qué harás? ¿un álbum de fotos? ¿un cuaderno con anotaciones y recortes? Aterriza tus ideas y decide qué tipo de proyecto quieres empezar a hacer.
Elige aquellas que representen los momentos más especiales, no importa qué tan antiguas o recientes sean, solo procura que estén bien iluminadas y enfocadas.
Esto queda a tu elección, pero puedes hacer un scrapbook con orden cronológico, por ejemplo. Si haces un scrapbook de un viaje, puedes empezar con las fotos del día uno y luego hacer varios apartados por actividad o acontecimiento dentro del mismo. Piensa en los elementos relacionados que podrías colocarles.
¿Te decidiste por un álbum, libreta o solo una lámina? Depende de la extensión que vaya a tener tu proyecto y las fotos que quieras colocar en él, reúne todos los elementos decorativos que utilizarás para embellecerlo: Pega, recortes, marcadores, cintas, cartulinas de patrones, flores de papel, stickers, encaje, sellos, botones, ¡lo que quieras! Como te mencioné antes, la única norma es darle rienda suelta a tu imaginación.
Una vez tienes claro qué vas a hacer y los materiales para hacerlo, solo te queda ponerte a ello. Asegúrate de usar pega de calidad para garantizar que todos los elementos de tu scrapbook se mantengan en su lugar con el paso del tiempo. También, dependiendo del tamaño que hayas decidido construir, puedes emplear fundas plásticas para protegerlo de los elementos del ambiente.
Si aún no tienes claro cómo iniciar, puedes apuntarte a mi taller «Un viaje interior: Escribir-te para conocerte», donde podrás acceder a recursos, ejercicios creativos, charlas, lecciones y foros para hacer que la escritura y el scrapbooking se conviertan en un hábito en tu vida.