Cada vez son más las mujeres que se animan a viajar sola, a salir a la ruta sin esperar a alguien que las pueda acompañar. Y aunque no es fácil luchar contra tus miedos y todos los prejuicios que se tienen alrededor del tema, estás decidida. Si ya estás convencida y quieres ese dar ese gran paso, ya tienes gran parte del trabajo hecho.
Sin embargo, sabes que quieres viajar sola pero aún tienes dudas. Es normal. Todas pasamos por ahí. Cuando viajé sola por primera vez tuve muchas preguntas y fue un proceso de varios meses (incluso años) aprender a soltar el miedo y a sentirme más segura. Fui aprendiendo sobre la marcha, al igual que todas las que nos atrevemos a viajar en solitario. Anteriormente hablé sobre consejos de seguridad para viajar sola, pero esta vez decidí hablarte de esos consejos antes de viajar sola por primera vez que suelen pasar desapercibidos. Consejos que muchas veces parecen «básicos» pero pasan un tanto desapercibidos.
Para esto, te traigo a varias viajeras que llevan años de experiencia moviéndose solas por el mundo, quienes te contarán sus trucos y te darán algunos consejos para que puedas emprender ese viaje más tranquila. Siento una profunda admiración por cada una de estas mujeres. Tanto por su forma de viajar, por la manera cómo se expresan y por lo valientes que han sido. Cada una te contará su consejo, truco o táctica que empleó en su primer viaje sola.
Sofía es una española que en el 2013 se embarcó en un avión para llegar a Nueva York y trabajar en un campamento de verano. Esa experiencia le permitió salir de Europa por primera vez y le marcó un antes y un después en su vida de viajera. La conocí a través de su cuenta de Instagram donde a través de su lente, nos comparte sus experiencias de viajes. Sofi ahora viaja a veces en solitario y con su novio.
Como no sé con certeza si la mujer que me está leyendo ahora mismo ya está segura de viajar sola, lo primero que quiero decirte es que si tienes dudas, lo hagas. No lo pienses más, olvídate de los peros, abre el buscador y compra ese vuelo. Te garantizo que será una de las mejores decisiones que tomes en tu vida.
Si ya te has animado y dentro de poco vas a viajar sola, aquí van mis consejos. El primero, date tiempo. Es normal que, una vez llegues a tu destino, pases un par de días un poco descolocada y preguntándote qué narices haces ahí. No te asustes, esa sensación desaparecerá en breve. Simplemente necesitas un poco de tiempo de adaptación.
Otro consejo que quiero darte es que te alojes en albergues, ya sea en habitación privada o compartida. Viajar sola no significa estar sola, o al menos no todo el tiempo. Durante tu viaje necesitarás relacionarte con otras personas y los albergues son el lugar perfecto donde conocer gente.
Si es cierto que necesitas compartir momentos con otras personas, también te recomiendo pasar tiempo a solas. Camina tú sola, descubre tú sola, aprende tú sola, come tú sola. Soy una persona que disfruta muchísimo la soledad y para eso a veces he tenido que decir que no a planes que me han propuesto mientras viajaba sola. Aprende a decir no y a tomar tus propias decisiones. Estás viajando sola y por eso tienes el lujo de hacer las cosas a tu manera.
Por último, quería aconsejarte que abras bien todos tus sentidos y que aprendas de cada experiencia durante tu viaje. Cuando vuelvas a casa, serás una mejor versión de ti misma. Ah, y sobre todo… ¡Disfruta!
Patri es una andaluza apasionada por los viajes. Cuando tenía diez años le regalaron un atlas y desde entonces sueña con recorrer cada rincón del planeta. Esta periodista abrió su blog de viajes en el 2013 después de regresar de un viaje a Islandia que la impactó y le cambió la vida. Hoy se dedica a escribir sobre viajes a tiempo completo. A Patri tuve la oportunidad de conocerla en un viaje de prensa en Rumania y la volví a ver en Madrid. Es ese tipo de personas de quien aprendes mucho.
Una especie de vértigo mezclado con mariposas en el estómago. Esto sentí la primera vez que «viajé sola». Claro que no estuve sola, no fue ni un viaje completamente en solitario, la verdad. Tras dos semanas recorriendo Java, Lombok y Bali con dos amigos nos separamos: yo quería, necesitaba un poco de relax en la playa y ellos, permanecer unos días más en Ubud. Me colgué la mochila, me subí a ese autobús y al bajar en Kuta, me puse a buscar alojamiento. Los nervios iniciales se convirtieron en calma. Paseé a mi aire, me bañé, disfruté haciendo mil fotos del atardecer sobre las olas del Índico. Hice amigos en el hostel. Aunque sólo fueron 3 días, me encantó la experiencia. Así que a la vuelta de Indonesia me «envalentoné» y decidí irme completamente sola.
Algo familiar: Escocia, destino ya conocido, una semana para vivir el Up Helly Aa, festival vikingo de las islas del Norte. Fue tan genial que pronto estaba subida a bordo de otro avión rumbo a Colombia, para patear Cartagena de Indias y las islas del Rosario por mi cuenta. Después vendrían Malta, Los Ángeles… Viajar sola me ha enseñado mucho. Además, sólo se está «sola» si se quiere: es cuando más amigos he hecho por el mundo.
Mi consejo es, si no se está segura, empezar con un destino sencillo y corto como yo hice, para probar. Aunque advierto: ¡ya no hay vuelta atrás! La sensación de libertad es adictiva.
Irene es una de las viajeras que más admiro. Su forma de transmitir su pasión por los viajes a través de su escritura, fotos y videos, te hace querer salir a la ruta para ver el mundo y aprender. Irene viajó sola por América de punta a punta (desde Canadá hasta Ushuaia) durante tres años, recorrió Asia durante más de un año y viajó en bicicleta por España y Portugal durante dos meses. Si hay alguien que te puede dar consejos para viajar sola por primera vez, sin duda alguna, es ella.
Este consejo va para las viajeras a las que nos cuesta un pelín organizarnos: Presta mucha atención al orden de tus cosas dentro de tu mochila o maleta. No solo hablo de poner siempre tus cosas en los mismos bolsillos y compartimentos, sino también de organizar tu ropa en bolsas que puedas identificar fácilmente de un solo vistazo.
En los viajes en bus o en avión, el equipaje sufre golpes y varios mareos, así que puede pasar que, cuando llegas a tu hostal y tienes que
empezar a sacar tus cosas, haya algunas que no las encuentres en el mismo lugar que las pusiste. Puede que estés segura de que tal cosa la pusiste en tal lugar de tu mochila, pero buscas y rebuscas y ahí no está. Resulta que con el movimiento, a veces algunos objetos se trasladan al fondo perdido de nuestra mochila y hasta que no sacamos todas nuestras cosas, no encontramos aquello que necesitamos en el
momento.
La mejor manera para evitar que esto pase, es colocando los objetos más pequeños en los bolsillitos de nuestra mochila, y repartir nuestra ropa en diferentes bolsas que podamos reconocer a simple vista y sacar y poner fácilmente de nuestra mochila.
Por ejemplo, si repartes las camisetas en una bolsa, la ropa interior en otra, los pantalones y faldas en otra, la ropa de abrigo en otra, etc., sabrás exactamente dónde está todo y será imposible que con el movimiento del viaje tus cosas se desorganicen. Incluso también puedes organizar las bolsas por conjuntos de camiseta y pantalón, y así ya tener organizada la ropa que te vas a poner durante tus días de viaje.
Vero es una argentina radicada en España. Su primer viaje en solitario fue durante un año recorriendo Europa, parte de Estados Unidos y norte de África. Algo que admiro de Vero (a quien conocí en un viaje de prensa en Rumania y hoy en día somos grandes amigas), es la energía y la pasión que le pone al turismo y a los viajes para mujeres.
Hay consejos de viaje que aplican a todas y todos, como tener copias de la documentación en la nube o mail, guardar tus pertenencias bajo llave en los hostales o viajar con seguro. Pero como mujer, hay muchos consejos para viajar sola que te harán más sencillo tu primer viaje. Aquí te dejo 5 consejos prácticos:
1. Lee sobre la cultura, para no llevarte sorpresas (“donde fueres, haz lo que vieres”). Hay países con una cultura muy diferente a la tuya, por lo que estar preparada es importante para no llamar mucho la atención. Por ejemplo, en India lo ideal es que no vayas con hombros y piernas descubiertas para no ser el centro de todas las miradas, en Irán debes –por ley- usar velo para cubrir tu cabello o en países budistas las mujeres no deben hablar con los monjes.
2. Siempre usa el sentido común y sigue tu instinto e intuición. Aunque creas ahora que no tienes intuición, se despierta en un viaje. Tu sentido de autopreservación se despierta en un viaje, así que si algo te da mala espina o tienes mal presentimiento, evítalo. Yo he dejado de hacer algunas actividades porque no me daban confianza, como por ejemplo subirme sola a una barca con un remero en Iquitos. Sentí desconfianza, no sé si racional o no, pero decidí no hacerla.
3. Avisa siempre de tu ubicación y trayectos a alguien de confianza. Da paz mental saber que alguien sabe exactamente dónde estás. Yo siempre que llego a una ciudad aviso a mi madre o a una amiga el hotel donde me hospedo. Cuando voy a tomar un medio de transporte para ir a otra ciudad, también le aviso con un whatsapp del estilo: “me tomo un bus en Bangkok destino final Chiang Mai. Te aviso cuando llego.”
4. Aunque estés soltera, usa un falso anillo de casada. En muchos países me ha servido para espantar hombres. Por ejemplo, en Indonesia, Malasia o India me resultaba muy cómodo para decirles a los hombres que estaba casada y que mi marido me esperaba en el hotel.
5. Por último, no des más información de la necesaria a extraños. No recomiendo ir gritando a los cuatro vientos que estás viajando sola. Por ejemplo, en mis viajes, cuando hablo con extraños les digo que mis amigos, mi marido o mi familia me esperan en el hotel.
Cuando terminó sus estudios se dio cuenta que quería dar la vuelta al mundo, sin billete de regreso. Su primer destino en solitario fue Argentina, y desde allí empezó a recorrer América Latina. Aprendiendo sobre la marcha a moverse sola. Después le siguieron viajes a las Antillas, a Estados Unidos y Asia. Su última gran aventura fue salir de Madrid hacia Mongolia en una moto 125cc a través de la Ruta de la Seda. De éste último, llegó una nueva etapa en su vida: el amor y la maternidad. Leerla es muy inspirador.
Lo primero que me gustaría decirle a todas las mujeres que quieren viajar solas es que no se preocupen, desde casa todo parece más difícil y peligroso de lo que es en realidad, así es que ¡ánimo!
Por otro lado creo que algo súper importante antes de empezar el viaje es hacer bien el equipaje. Ten en cuenta que vas a tener que cargar con tu mochila o maleta muchas veces y por lo tanto cuanto más liviano más cómoda irás (¡y una viajera cómoda es una viajera feliz!). Intenta minimizar tus necesidades y llevar el mínimo peso posible, toda la ropa de ‘por si acaso’ evítala. Si durante el viaje te das cuenta de que te falta algo lo mejor es comprarlo sobre la marcha, así te evitas haber cargado cosas demás y por otro lado luego tendrás esa prenda de ropa de recuerdo de tu viaje.
Para el neceser algo que te ayudará a llevar menos peso, y además que te ocupará menos espacio, es llevar el gel y el champú en pastillas sólidas, para mí ha sido una de las mejores decisiones. Otro detalle de tu equipaje que te ayudará mucho es viajar con una copa menstrual. No tendrás que preocuparte por ir cargando con compresas y tampones. Porque, siendo honesta, es uno de los momentos más incomodos durante un viaje, si se puede convertir en algo menos aparatoso ¡mejor que mejor!
Y, sobre todo, intenta llevar pocas cosas de valor, no tiene tanto que ver su peso físico como el peso en la conciencia. Si llevas cosas valiosas estarás más preocupada por tu equipaje y por si te roban, así es que déjalas en casa y así te dejarás también las preocupaciones.
Paula es una periodista colombiana que lleva años recorriendo el mundo en solitario. Unió Asia y Europa por tierra y ha recorrido decenas de países. Es experta mostrando los destinos y contando sus experiencias de una manera jocosa y divertida. Aquí nos da uno de sus consejos para viajar sola y mantenerse en forma.
Soy adicta al deporte y me preocupo mucho por mantener mi peso estable, porque adelgazo hasta al respirar. Así que entre las preocupaciones que tenía antes de iniciar mi viaje sin tiquete de regreso estaban: ¿Cómo mantener mi masa muscular al empezar esta vida nómada? ¿Cómo entrenar sin pagar o asistir a gimnasios? ¿Cómo ser constante sin cargar pesados accesorios, para infortunio de mi espalda?
Fue así como, antes de empezar mi gran recorrido desde Asia hasta Europa por tierra, aprendí a usar el TRX o entrenamiento en suspensión. Consiste en colgar unas bandas a un árbol, puerta o gancho de la pared, y así trabajar resistencia y tonificación, con el peso de tu propio cuerpo.
Dos meses antes de viajar, contraté a un entrenador para que me explicara los principales movimientos. Después de eso, empecé a seguir en línea a varios deportistas de este tipo, para mantener el nivel que ya llevaba. Después de un año viajando y entrenando TRX, como mínimo, dos veces a la semana, descubrí las bandas elásticas también por internet, y me parecieron una excelente opción para complementar el TRX. Así que ahora alterno ambos accesorios mientras me muevo por diferentes ciudades.
De ambos, el TRX pesa un poco más aunque, para mi, que vivo pensando en nuevas rutinas de entrenamiento, vale totalmente la pena.
Esta artista y viajera viaja desde que tiene uso de razón. La forma como relata sus aventuras -especialmente para mujeres- te harán viajar desde cualquier parte del mundo. Andrea ha recorrido varios continentes en solitario y es autora del libro «Yo viajo sola«. Quién mejor que ella para darte consejos para viajar sola por primera vez.
Para viajar sola, lo más importante es dejar los miedos atrás y animarse a hacerlo. Se dice rápido pero ¿cómo soltar esa mochila de miedos? Pues informándose, leyendo, conversando. Pero no con gente que nunca haya viajado –que te repetirá de nuevo la lista de miedos aprendidos–, sino con otras viajeras que ya lo hayan hecho y puedan contarte la experiencia de primera mano.
En mi caso, antes de emprender mi primer viaje por Sudamérica me pasé horas y horas leyendo blogs y experiencias de otras viajeras. Ellas me demostraron que no, que no estaba loca, que somos muchas las mujeres viajeras y que no debemos dejar de hacer lo que nos apasiona por miedo.
Rodéate de gente viajera, de gente positiva, de gente que te apoye y que haga que esa idea que hoy es un sueño se convierta en realidad.
Otro buen consejo es empezar haciendo un viaje pequeño. Como explico en mi libro “Yo viajo sola”, me gusta llamarlo la “prueba piloto”. Puede ser un viaje de 3 o 4 días, de una semana o hasta dos. Al pueblo de al lado, la ciudad más próxima o el país vecino. Lo importante es darte esos días para probar cómo te sientes viajando en solitario, durmiendo en un hostel o conociendo otros viajeros. Verás que no eres la única viajera ni tampoco la única viajando sola y podrás compartir experiencias y conocer a gente que ya lleve tiempo haciéndolo.
Para mí es sin duda una de las mejores formas de empezar a agarrar confianza y demostrarte a ti misma no solo que puedes hacerlo, sino que además es bastante más fácil de lo que te habías imaginado.
«Pame», como le digo cariñosamente, es una chilena que tuve el placer de conocer en Rio de Janeiro mientras ambas recorríamos Sudamérica de punta a punta. Es una viajera incansable, ama viajar lento, entregarse a cada cultura y conocerla de fondo. Viaja desde el 2005 y «traviaja» desde el 2016. Empezó a viajar en solitario y hoy también viaja con su esposo y su perro Facu. Escribe a tiempo completo en su blog y relata el día a día de sus viajes en su cuenta de Instagram.
La información es poder y si además averiguamos previamente cómo es la cultura del país a visitar, sabremos de antemano cuáles son los códigos de vestimenta y conducta que debemos respetar. Ese gran detalle te hará entender más el contexto de donde estás parada y no tendrás ningún problema con la gente local, ya que éstos notarán que tú respetas y te adaptas a sus propias costumbres.
Y además de buscar en internet los imperdibles de cada lugar, también llego a destino sabiendo qué zonas son peligrosas y así evitarlas de noche o bien tomar un uber para no atravesar un mal barrio caminando. Por eso es importante que el lugar donde alojemos sea una zona segura y así salir de noche con la tranquilidad de poder llevar tus cosas de valor (como la cámara). Sin duda, hay cientos de consejos a la hora de viajar sola, pero resumiendo, mi consejo es ese: viaja informada, porque información es poder, y ese poder te brindará seguridad.
Esta venezolana lleva más de cinco años viajando y escribiendo en su blog y diferentes medios y revistas sobre sus experiencias viajeras. Es autora del libro «Mapa Reverso [Retazos de viaje]» que nos lleva a viajar a través de sus relatos, sin prisa, a mirar y deleitarte con lo que te rodea.
Parece un cliché, pero es cierto eso de que viajar te amplía la mente. Y para que eso suceda tienes que pararte frente a la ruta con mucha sinceridad, mostrarte tal cual eres. Nadie, lee bien, nadie puede venir a decirte cómo tienes que viajar, qué es mejor o peor, que debes hacer esto o aquello.
Los viajes responden al instinto, a la búsqueda personal de cada quien. No se viaja para parecerse a otro, para hacer lo que el otro hace porque se ve cool, arriesgado, aventurero porque créeme, quizá no alcances nunca a saber todo lo que un viajero no cuenta de sus viajes y cuando intentas repetirlo, podrías sentirte un poco frustrada. O lo contrario, descubres que tú puedes hacer mucho más, que no tienes que seguir otros pasos, si no prestar atención a los tuyos.
Me ha pasado últimamente que me escriben para contarme que intentaron viajar como yo (es decir, sola y al menos por tres meses), pero que se cansaron mucho, que cómo hago para cambiar de hospedaje cada dos semanas, empacar de nuevo, sin perderme. ¿Quién dice que no me canso, o que no me pierdo? Me pasa y mucho, pero es mi elección vivir el viaje así: siempre haciéndome caso a lo que quiero hacer o dejar de hacer. Así que viaja como quieras, conoce tus límites, sueña, revisa el mapa, ponte metas y sé coherente con lo que buscas, con lo que anhelas. El viaje es tuyo, no de nadie más.
Esta argentina ama viajar lento, escribir y comer. Es una soñadora empedernida que escribe de la manera más jocosa posible. Siempre te saca una sonrisa. El viaje que le cambió la vida fue en Nueva Zelanda, donde estuvo un año con la visa de Work and Travel y desde ese entonces, no para. Aquí nos da varios consejos para viajar sola y lidiar con la menstruación.
Viajar solas es algo que todas deberíamos hacer una vez en la vida, independientemente de nuestra edad, clase social, religión y lugar de procedencia. Dicho esto, procederé a darles un consejo que les servirá para cuando finalmente agarren la ruta… Y NO VUELVAN NUNCA MÁS PORQUE VIAJAR ES ADICTIVO.
Probablemente, entre tanto planeamiento, miedos, arrepentimientos y demás sentimientos que nos brotan antes de partir y vuelven todo aún más adrenalínico de lo que ya es, no tengas ganas de escuchar algo que te haría deshacerte de un hábito que tenés tan arraigado que daría mucha pereza cambiar. Pero lo voy a hacer igual, porque #rebeldeway y porque estoy convencida que te va a cambiar la vida para bien. Dígale sí a la copa menstrual. No sólo porque la contaminación de las toallitas y tampones es terrible, sino porque la copita es lo más natural y menos invasivo que podés hacerle a tu cuerpo.
Una vez que le agarres la mano, te va a resultar tan cómoda que ni te vas a acordar que la tenés puesta (pero no hagas la gran Angie y te olvides más de 12 horas porque vas a empezar a chorrear). ¡Es que es tan cómoda que de verdad te olvidás! ¿Dormir dura intentando no despertar habiendo hecho un desastre en las sábanas? ¿Qué era eso? Con la copita podés dormir despatarrada que no pasa absolutamente nada. ¿Viajar con paquetes de toallitas? ¿Gastar mensualmente en productos higiénicos? Adiós soquetes. No hay mejor momento que pasar a usar la copa menstrual que antes de viajar solas. No ocupa espacio, no pesa y una vez que la compras (y siempre que la cuides) dura hasta 10 años. No importa el tipo de viaje que hagas (camping, hotel de lujo, crucero, haciendo auto-stop) la copita es la mejor solución a indisponernos inevitablemente una vez por mes.
No tienes que irte al otro lado del mundo para empezar un viaje en solitario. Basta con empezar en tu región, en tu propio país o en uno donde el choque cultural no sea tan grande. Si no te atreves a irte por largo tiempo, prueba un fin de semana o unos días y poco a poco ve soltándote. Si no atreves a viajar sola, entonces ve con una amiga o amigo y no te regreses con esa persona. Quédate uno o dos días más para probar tus límites. Ve paso a paso, tanteando el terreno y verás cómo te irás soltando.
Gracias a estas viajeras por colaborar en este post. Atrévete, sal, conoce, disfruta, sé tu misma. ¿Tienes algún otros consejos para viajar sola que quieras agregar? Cuéntame tu experiencia aquí abajo en los comentarios que me encantaría leerte. Un abrazo.
El artículo que acabas de leer tiene «enlaces de afiliados». Para ti no genera ningún cargo extra (vas a pagar el mismo precio en la página directamente) pero si compras o reservas mediante estos enlaces me ayudas a seguir con el blog. Tranquilo, todo lo que recomiendo es siempre basado en mi experiencia. ¡Gracias por tu apoyo!