Nuestro viaje a Baviera y Tirol fue en auto. Como muchos de ustedes sabrán, vivo en Francia, exactamente en Alsacia, región fronteriza con Alemania. Después del confinamiento (¡Nadie olvidará el 2020!) decidimos visitar lugares llenos de naturaleza, queríamos hacer caminatas, ver algunos lagos y evitar un poco las aglomeraciones de la ciudad. Queríamos naturaleza.
Salimos de Alsacia camino a la región de Baviera en Alemania y la de Tirol en Austria; para ser honestos, no había buscado imágenes en Internet y la sorpresa fue grande. ¡Qué paisajes!
En este viaje por el sur de Alemania y la región alpina de Tirol hicimos varias caminatas, subimos algunas montañas y rodeamos lagos. También aprovechamos para hacer un desvío y conocer el famoso pueblo de Hallstatt (Austria). ¿Empezamos?
Puedes seguir la ruta deslizando el punto en el mapa:
Sankt Koloman es una localidad del distrito de Hallein, en el estado de Salzburgo, Austria. Después de varias horas de ruta desde Alsacia, atravesamos el sur de Alemania y llegamos a Austria, donde hicimos una parada en este pueblo poco turístico donde pasaríamos dos noches. La razón principal por la cual decidimos dormir en esta localidad fue por su cercanía a Hallstatt. Una vez llegamos al hotel -donde éramos los únicos huéspedes- la recepcionista nos aconsejó visitar el mirador del lugar para ver el atardecer.
Unas horas después subimos en el auto y llegamos al primer mirador. Los colores cambiaban rápidamente de tonalidad y la cadena montañosa que teníamos en frente era un espectáculo en relieves de distintos tonos grises y verdes. Antes de irnos, decidimos subir un poco más por curiosidad. A lo lejos escuchamos el sonido de música en vivo y las voces de la gente. Dejamos el auto a un lado y fuimos a pie.
En una cabaña había un restaurante local donde un grupo de jóvenes y adultos tocaban música folclórica típica de la zona. Nos sentamos, pedimos dos cervezas y yo una sopa de cebolla. La noche fue cayendo al son de la música y sentí que mi primer día en Austria era todo un acontecimiento.
El viaje por Baviera y Tirol pintaba bien.
Hallstatt es uno de los pueblos más fotografiados de Austria y cuando uno lo visita entiende el por qué. Nos salimos un poco de nuestra ruta por Baviera y Tirol porque queríamos conocer este lugar. ¡Y valió la pena el desvío!
Llegamos temprano en la mañana y lo primero que hicimos fue subir a Salzwelten. Una de las minas de sal más antiguas del mundo y un atractivo turístico de la zona. Tomamos el funicular porque estaba lloviendo a cántaros (y hacía frío a pesar de que estábamos en verano) pero otra opción es subir a pie.
Ese día caminamos por todo el pueblo, bordeando su lago, perdiéndonos dentro de sus callecitas y sentándonos en la plaza principal para admirar su belleza. Definitivamente, Hallstatt es uno de los pueblos más bellos de Europa.
Al día siguiente regresamos a Alemania. Lo único que me hace notar que estamos en otro país es una bandera flameando que vi a un lado de la ruta.
Puedes encontrar alojamiento en el área buscando aquí:
Salimos temprano en la mañana porque ya habíamos reservado los tiquetes del barco y debíamos estar quince minutos antes de su partida. Llegamos a la ciudad de Königssee donde dejamos el auto y caminamos hacia el puerto. Salimos puntual. El barco nos iba a llevar a la entrada del Parque Nacional que lleva el mismo nombre, donde haríamos una caminata. El viaje fue agradable, uno pasa entre fiordos y el color azul claro del agua le daba un toque especial al paisaje.
Una vez llegamos al Parque Nacional de Königssee empezamos la caminata. Bordeamos una parte del pago cuyo reflejo turquesa hacía que se viera casi transparente. ¡Qué belleza!
La caminata fue corta pero hicimos varias paradas para tomar fotos, descansar y admirar el paisaje. No teníamos prisa. Unas horas después tomamos otro barco para regresar al pueblo. Pero antes, nos detuvimos en un restaurante para probar un delicioso pescado típico de la zona con papas al vapor y verduras.
Una vez volvimos al puerto, no caminamos hacia la ciudad sino que nos desviamos hacia la derecha para iniciar una caminata hacia una cascada muy especial:
O más conocida como Königsbachfall. Se trata de una cascada en lo alto de la montaña pero su gran atractivo es una piscina natural con forma de Jacuzzi cuyas aguas caen en una cascada de más de 200 metros. La vista es fascinante (y algo aterradora si sufres de miedo a las alturas). Llegar a este lugar no es fácil. La caminata dura una o dos horas dependiendo de las condiciones climáticas y como no es un sendero oficial el suelo no está en las mejores condiciones.
Nosotros fuimos por indicaciones de una local que nos indicó cómo hacerlo y a medida que avanzábamos, le preguntábamos a otros visitantes si íbamos por el buen camino (ya que no hay avisos ni nada marcado).
Tardamos dos horas en subir, el último tramo no fue tan sencillo pero cuando vimos el lugar quedé satisfecha. No había mucha gente, el agua estaba helada pero después de esa caminata no dudé mucho en meterme.
Después de la cascada nos fuimos a Oberammergau donde pasaríamos tres noches en un hermoso Lodge con cocina y muy acogedor. En esta localidad aprovechamos para caminar por sus calles, comimos en un restaurante mexicano (quería festejar mi cumpleaños en un ambiente más latino) y disfrutamos de un ambiente pequeño pero agradable.
Después de hacer base en esta bella localidad, aprovechamos para movernos alrededor de la zona.
Era el día de mi cumpleaños y la pasé increíble rodeada de naturaleza en este lago que parece sacado de una postal. Se encuentra a 99 kilómetros de Munich y a 75 kilómetros de Innsbruck (Austria). La región de Baviera me estaba dejando boqui-abierta con la belleza de sus lagos y paisajes y éste no fue la excepción. Entramos y empezamos una ruta circular alrededor del lago que nos llevó varias horas. Una hora después de caminata, encontramos un lugar solitario a orillas del lago y nos quedamos varias horas mientras nos metíamos al agua color verde esmeralda y admirábamos el paisaje. De verdad que el lago Eibsee es un lugar muy lindo, merece totalmente la pena.
Al día siguiente regresamos a Austria.
Una ruta por Baviera y Tirol no estaría completa sin visitar este lago en medio de los Alpes. Salimos temprano en la mañana para aprovechar el día. Además de ver el lago, queríamos hacer un trekking para subir a la cima de una pequeña montaña y tener una vista panorámica de Plansee.
La subida tardó varias horas. El camino era empinado y el punto que queríamos alcanzar no está marcado en Google Maps (ni en ningún mapa). Después de varias horas de subida por algunas pendientes llegamos a la cima y de ahí emprendimos la búsqueda de «nuestro spot». No fue fácil encontrarlo, tardamos casi una hora hasta que las huellas de lo que podía ser un sendero, nos llevó al lugar indicado. Cuando llegamos había una pareja que ya se estaba preparando para la bajada dejándonos el lugar solo para nosotros.
Desde ahí arriba vimos el atardecer. Tardamos unas cuatro horas admirando el lugar.
Valió la pena, ¿o no?
Puedes ver el video de este hermoso lugar, acá:
En nuestro último día en nuestro viaje a Baviera y Tirol, tomamos un desvío para visitar un lugar que vimos en una foto y nos llamó la atención.
Al pie de las montañas karwendel en los alpes bávaros, se encuentra este lago rodeado de cabañas que le dan un toque especial. Vimos a muchas familias tomando el sol y metidos en el lago. Nosotros nos alejamos y caminamos un poco más para tener una vista más general del panorama. Ese día estaba haciendo mucho calor pero eso no fue obstáculo para caminar descalza por la hierba mientras escuchábamos el sonido de las campanas que colgaban del cuello de las vacas. Una preciosa postal.
El viaje por Baviera y Tirol no podía estar completo sin visitar este castillo. Era la cereza en el postre. El castillo Neuschwanstein o schloss Neuschwanstein (su nombre en alemán) es el monumento más fotografiado de Alemania y uno de los castillos más hermosos del mundo. Tanto así que Disney se inspiró en éste para crear el de la Bella Durmiente y hoy en día es el logo de la productora.
Está situado cerca del municipio de Schwangau y de la ciudad de Füssen en Algovia. Puedes llegar en transporte público o en auto (como nosotros). Para mí, lo mejor fue haber caminado por sus alrededores y admirarlo desde lejos. Hay distintos miradores, cada uno con una panorámica diferente. El mirador oficial es el del puente pero si sigues subiendo te encontrarás con vistas impresionantes y el camino no es tan complicado.
Después de esta agradable visita emprendimos el camino regreso a Alsacia (Francia). Ese viaje por el sur de Alemania y por algunas zonas de Austria, en definitiva me dejó sorprendida. No esperaba encontrarme con esos paisajes, cascadas, lagos, montañas, castillos, pueblos de encanto y gente agradable.
¿Conoces la zona? ¿Estás planeando un viaje a Baviera y Tirol? Cuéntame abajo en los comentarios 🙂
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