Durante mi vuelta a Sudamérica subí mucho de peso y me enfermé varias veces. Mi alimentación fue variando de un lugar a otro dependiendo de los ingredientes de cada país que visitaba. Hace un año terminó mi viaje y puedo decir que por pereza o cansancio comía mal. No le daba a mi cuerpo el tiempo ni la atención que se merece, optaba por lo más económico y rápido y hacía poco ejercicio (o casi nada).
Cuando regresé a Bogotá no me sentía bien físicamente y empecé a buscar opciones más saludables, me daba tiempo para preparar mis propios alimentos, empecé a descubrir restaurantes con opciones sanas, inicié una rutina diaria de ejercicios y todo esto lo empecé a poner en práctica en mis próximos viajes
Cuando se está de mochilero, moviéndose constantemente de un lugar a otro, es muy difícil mantener la dieta sin una rutina. Así que si estás planeando hacer un viaje (o ya te encuentras en la ruta) y no has encontrado el balance entre viajar y comer saludable, estos son algunos consejos para mantenerse bien y estar enérgico en un viaje:
Un truco muy bueno para viajar y comer saludable es preparar algunos snacks que te eviten caer en la tentación de comer comida chatarra o que no alimente bien como papas fritas, caramelos, entre otros.
Empaca los alimentos en pequeños empaques fáciles de transportar:
Si te quedas en un hostal por unos días, asegúrate de que tenga una cocina. Esto te permitirá cocinar tus propios alimentos para que puedas comer sano cuando estés de viaje. Incluso después de regresar del viaje, puedes encontrar opciones saludables en tu ciudad. Cuando estaba de regreso a Bogotá empecé a buscar opciones más saludables (y económicas) y descubrí Vermet , un lugar con un buen menú de comidas y batidos saludables.
Si cocinar no es lo tuyo, recuerda que puedes encontrar muy buenas opciones locales o puedes incluso pedir un domicilio a través de alguna aplicación (en caso de que te encuentres en una ciudad grande). En Bogotá encontraba un montón de opciones saludables y comida vegetariana y las prefería por encima de una hamburguesa. Te dejo la página por si piensas visitar la ciudad, domicilios.com.
Comprar comida en un mercado local resultará más económico y tendrás más control sobre las calorías y las opciones saludables que en algunos restaurantes.
Después de las tres comidas grandes (desayuno, almuerzo y cena), date un gusto cada dos o tres horas. De esta forma envías la señal a tu cerebro de estar alimentándote y abundante, por lo que quemarás calorías rápidamente. Recuerda que puedes comer los frutos secos, las galletas, verduras o frutas que nombraré más abajo.
El cuerpo necesita agua para prácticamente todas sus funciones. Lleva siempre contigo un termo de acrílico donde puedas envasar agua potable. Antes que refrescos o gaseosas, es mejor optar por agua mineral.
No voy a decirte que lo evites a toda costa porque está bien darse un gusto de vez en cuando o hablar con otros viajeros en compañía de una cerveza. Pero trata de hacerlo sin excesos y no todos los días de tu viaje. No olvides tomar agua para evitar la deshidratación.
Empieza a incluir en tu mochila una muda de ropa para hacer ejercicios y tal vez unas bandas elásticas no es una mala idea. Camina, realiza trekkings, pero sobretodo, no te exijas más de lo que puedes durante largas distancias.
No olvides que durante el viaje tu cuerpo también necesita descansar tanto para tener una recuperación muscular (especialmente si has realizado caminatas) como psicológica. Intenta dormir la mayor cantidad de horas que usualmente duermes en casa.
Espero que estos consejos para viajar y comer saludable te sean útiles tanto durante el viaje como en tu rutina cotidiana de regreso a casa.